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Arquitectos: Olson Kundig
- Área: 1598 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Nic Lehoux
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Proveedores: Caesarstone, AutoDesk, Benjamin Moore, Canvis, Cedarland Forest Products, Elizabeth Dow, Fleetwood, John Manville, Mosa, Newforma, Olson Kundig, Paint - Silver Satin in matte and pearl, Phillip Jeffries, Richard Carter, Stone Source, Timorous Beasties, Trello, Vitrocsa, Wilsonart
"El techo de Casa Hale Lana se ajusta a la lengua vernácula hawaiana, donde los grandes tejados acogen las corrientes de viento predominantes y las mantienen en movimiento por todo el edificio. Sin embargo, este proyecto lleva este concepto a otro nivel mediante un largo alero y una canaleta extremadamente precisa". Tom Kundig, FAIA, RIBA, Director de Diseño.
Este retiro familiar de 1598 m² está situado en Big Island, Hawaii. La casa consta de varios pabellones con el mismo lenguaje de techo, dispersos por todo el terreno y conectados por balcones de madera, levantados del suelo, y una serie de jardines. Hale Lana, significa "casa flotante", ya que los volúmenes parecen flotar sobre los campos de lava y los densos jardines del lugar. La casa ocupa una posición en la línea del ecotono, entre el paisaje y las amplias vistas del océano que se extienden hasta el volcán Haleakalā, cerca de Maui.
El objetivo principal del proyecto era equilibrar la transparencia y la envoltura, a fin de crear una casa que satisficiera las necesidades de la pareja y su familia, además de albergar grandes espacios de reunión, maximizando la conexión con el clima y el paisaje hawaiano. En el acceso, una zona densamente ajardinada, con grandes árboles y campos de lava, precede la vista de la casa a Maui. La vivienda está rodeada de puertas correderas, que se abren a balcones cubiertos y conectan con los otros cuatro volúmenes, la cabaña, la suite principal, la suite de invitados y el garaje.
Los tejados a dos aguas, siguiendo los patrones de la Isla Grande, generan profundos bordes que rodean los edificios y sus balcones, permitiendo que los pabellones se abran completamente a la brisa del océano, quedando así protegidos de los rayos del sol. Las persianas permiten a la familia ajustar cada edificio de acuerdo con las condiciones ambientales, personalizando el grado deseado de sol, viento y privacidad. En muchos de los pabellones, las paredes de roca se extienden hacia el exterior, conectando la casa con el paisaje de Kona. Los muebles y elementos interiores diseñados a medida complementan la arquitectura con sutiles referencias hawaianas.